Llegamos a Doha, Qatar, a las 5,30 de la mañana, hora local, después de pasar siete horas en el avión, interrumpidas por la cena y el desayuno. Al bajar del avión el calor impacta y la calima blanca envuelve todo.
Nos quedan por delante diecisiete horas de escala en un aeropuerto pequeño así que tenemos que buscar actividades para pasar el rato. Después de desayunar mal, dormir un rato, enredar en las tiendas , comer mal, tomar un capuchino carísimo, y sobre todo mirar la variedad de tipos humanos, la mayoría musulmanes de procedencias variadas, decidimos salir a explorar Doha.
Esperamos hasta las dos de la tarde porque con el clima de Qatar parece que la gente no empieza a salir de casa hasta las cuatro de la tarde por lo menos.
Empezamos por tramitar el visado de entrada que sale por unos 20 € por cabeza y, tras pasar la frontera, gracias a la gestión de una empleada del hotel RAMADA, contratamos un coche para un Tour por la ciudad de cuatro horas por una cantidad que en principio iba a ser de 600 rials pero que al final se queda en 400 (unos 80 €).
Las fotos que siguen son una muestra de lo que vimos en el paseo por Doha. La colección completa podrá verse en los álbumes Web de Picasa a su debido tiempo.
Un par de elegantes qatarís en el puerto con su cochazo. Las túnicas son siempre inmaculadas y las kufiyas dan mucho juego y pueden llevarse de las formas más variadas. Dentro de la uniformidad de la vestimenta de los hombres del Golfo de buena familia, la colocación personalizada de la kufiya parece una forma de singularizarse.
Nos quedan por delante diecisiete horas de escala en un aeropuerto pequeño así que tenemos que buscar actividades para pasar el rato. Después de desayunar mal, dormir un rato, enredar en las tiendas , comer mal, tomar un capuchino carísimo, y sobre todo mirar la variedad de tipos humanos, la mayoría musulmanes de procedencias variadas, decidimos salir a explorar Doha.
Esperamos hasta las dos de la tarde porque con el clima de Qatar parece que la gente no empieza a salir de casa hasta las cuatro de la tarde por lo menos.
Empezamos por tramitar el visado de entrada que sale por unos 20 € por cabeza y, tras pasar la frontera, gracias a la gestión de una empleada del hotel RAMADA, contratamos un coche para un Tour por la ciudad de cuatro horas por una cantidad que en principio iba a ser de 600 rials pero que al final se queda en 400 (unos 80 €).
Las fotos que siguen son una muestra de lo que vimos en el paseo por Doha. La colección completa podrá verse en los álbumes Web de Picasa a su debido tiempo.
Un par de elegantes qatarís en el puerto con su cochazo. Las túnicas son siempre inmaculadas y las kufiyas dan mucho juego y pueden llevarse de las formas más variadas. Dentro de la uniformidad de la vestimenta de los hombres del Golfo de buena familia, la colocación personalizada de la kufiya parece una forma de singularizarse.
El paseo por Quatar empezó en
El museo de arte islámico proyectado por Leoh Min Pei contiene las colecciones acumuladas durante años por la familia real de Qatar. No pudimos visitarlo porque los martes cierra. Por lo que he visto en la página web del museo parece interesante así que , para el que quiera curiosear, va este enlace.
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